Tarragona volvía tras varios años en el dique seco a disfrutar del fútbol de Segunda División y el Nàstic se aferró al coraje y la épica para entrar de nuevo en este con buen pie. A pesar de que el encuentro se mostraba cada vez más complicado con el paso de los minutos, el conjunto local recibió su recompensa en el tiempo de añadido cuando, desde el punto de penalti, Marcos puso el segundo y definitivo tanto que igualaba el marcador.
Foto vía diaridetarragona.com
El principio de la primera mitad nos mostró la cara más habitual de un Albacete Balompié que quiso volver a ser protagonista y dueño del control del balón, pero el efecto de este fue prácticamente nulo debido al mal estado del terreno de juego -que será renovado para la próxima jornada- y la insistencia creciente de un Gimnàstic que a partir del minuto veinte asedió la portería de un sobresaliente Juan Carlos.
Rayco, Alex López y Giner trataron de inaugurar el marcador y estrenarse en este nuevo curso, pero el ex-portero del Villarreal y nuevo fichaje manchego atajó todas las ocasiones locales manteniendo el empate a cero hasta el descanso ya que sus compañeros, en cambio, no incomodaron al meta local, Manolo Reina, quien no tuvo excesivo trabajo durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
El Nàstic se retiró a los vestuarios como dueño y señor del choque y mostró la misma actitud una vez se reaunudó el juego. A pesar del dominio grana, el Albacete regaló al Nou Estadi una lección de eficacia -característica fundamental en todo equipo exitoso de Segunda- cuando en el primer disparo a portería, Edu Ramos estrenó el marcador adelantando al conjunto blanco. El partido parecía complicarse para los locales, quienes tras recibir este primer mazazo, vieron como quedarían en inferioridad numérica en el minuto sesenta y tres tras la agresión de Manolo Martínez sobre César Díaz, quien minutos más tarde sería derribado dentro del área por un Giner cada vez más agobiado por la falta de su compañero en la zaga. Rubén Cruz, recién ingresado en el terreno de juego fue el encargado de firmar en el 84′ el 0-2 y la aparente sentencia, pero este segundo gol fue también el que dio el pistoletazo de salida a la reacción local, a la lucha, la garra y la remontada.
A falta de cinco minutos para el final del tiempo reglamentario, el duelo parecía tener un claro vencedor, pero fue en esta recta final -a la que se le sumaron cinco minutos más- donde los de Vicente Moreno tiraron de orgullo y consiguieron igualar contra todo pronóstico el marcador con los tantos de Xavi Molina en el 87′ y de Marcos en el quinto minuto de añadido tras un penalti causado por el zaguero Pulido que apremió el esfuerzo y el trabajo tarraconense.
Ficha técnica:
Gimnàstic de Tarragona: Reina; Gerard Valentín, Xavi Molina, Pablo Marí, Mossa (Marcos De La Espada min.79); Rocha, Manolo Martínez; Jean Luc (Palanca min.68), Rayco (Emaná min. 61), Giner; y Álex López
Albacete Balompié: Juan Carlos; Antoñito, Adri, Miguel Núñez, Paredes; Edu Ramos, Mario Ortiz (Diego Bonito min. 90+1); César Díaz, Cidoncha (Jara min.72), Portu; y Jona (Rubén Cruz min.76)
Goles: 0-1, Edu Ramos (min. 60); 0-2, Rubén Cruz (p) (min. 84); 1-2, Xavi Molina (min.87); 2-2, Marcos De La Espada (p) (min.90+5)
Árbitro: Rubén Eiriz Mata, del comité gallego. Mostró cartulina amarilla a Pablo Marí (min.9), David Rocha (min.55), por parte local, y a Paredes (min. 22), Núñez (min. 36), Cidoncha (min.71), Mario Ortiz (min.88), Pulido (min. 90+4) por parte visitante. Expulsó con roja directa a Manolo Martínez (min. 64)
Incidencias: Encuentro de la primera jornada de la Segunda División, disputado en el Nou Estadi de Tarragona ante 4.843 espectadores
El Carril del Dieciocho 